el sitio se conoce como Siar el Ghanem, o el redil, y es propiedad de los franciscanos. Fue parcialmente excavado alrededor de 1859, y nuevamente en 1951, revelando ruinas de altares e inscripciones en mosaicos, que validan la santidad del sitio, y reliquias de prensas de aceitunas, pozos, espacios para almacenamiento de granos y grutas, que confirman que los medios de vida de los habitantes dependía de la agricultura, e indican su permanencia en la zona muy probablemente desde la época de Herodes.